martes, 24 de febrero de 2009

La edad de la inocencia



Afuera la distancia es una línea dibujada a lápiz. Llueve en todas partes y a mí me crecen flores en la boca mientras te imagino muy quieto, como quién espera un autobús que aún no se ha inventado. Me miento un poco cada día para que el dolor no se haga nuestro, porque sé de sobra que las agujas duelen en el cielo de la boca. Por eso me anudo palabras en los dedos, palabras que puedan crear un espacio que se parezca a esta cocina que huele a tu plato preferido y a té de canela en la despensa. Me muevo despacio, casi en círculos, porque tal vez no sepa caminar habitaciones que nos nombran, que me hacen recordar las 18 partes de tu cuerpo en las que me escondo pequeñita y azul, a la espera de que de una vez por todas, tú me reconozcas dentro.

6 comentarios:

  1. 18 partes? yo con conocerme 3 estaria feliz.


    Besos

    ResponderEliminar
  2. Precioso blog! te seguiré a partir de ahora.

    ResponderEliminar
  3. Parecía que iba a tocar el piano... Y solo movía el pensamiento, no las manos...

    ResponderEliminar
  4. Me has dejado sin palabras. Me encantó desde tu comentario hasta encontrarme con la belleza de tus palabras y fotografías.Volveré, volveré.

    ResponderEliminar
  5. (ToT)..... boqui-abierta me has dejado, que preciosidad de texto...(>.<), acompaña de maravilla al collage!!

    En fin, menos mal que has arreglado esto y por fin te puedo comentar!!! (^-^)

    Besitos preciosa!!!!

    ResponderEliminar