miércoles, 25 de febrero de 2009

Hanami


No decir nada cuando el cuerpo pide silencio y la flor de cerezo cae para nombrarnos. Sé que cualquier lugar en el que me detenga será un lugar habitado por nosotros, por estas ganas de encontrarte a cada paso: en el mercado de la zona oeste, a la salida del colegio, acurrucado como un niño pequeño debajo del sauce que hay en la colina, mirando el mundo con tus ojos de creador de nubes. Eres necesario y por eso no dejo de imaginarte cerca. Dentro de poco, tal vez menos de lo que piensas te fijarás en mi y puede que por fin, me reconozcas. 

(El dibujo está diseñado por Úrsula una buena amiga que nos acerca con sus elegantes trazos al mundo de japón, pronto sabréis más de ella porque va a diseñar unas estupendas camisetas y será necesario seguirle la pista. Este es el resultado de nuestra primera colaboración, atentos que habrá muchas más.)

martes, 24 de febrero de 2009

La edad de la inocencia



Afuera la distancia es una línea dibujada a lápiz. Llueve en todas partes y a mí me crecen flores en la boca mientras te imagino muy quieto, como quién espera un autobús que aún no se ha inventado. Me miento un poco cada día para que el dolor no se haga nuestro, porque sé de sobra que las agujas duelen en el cielo de la boca. Por eso me anudo palabras en los dedos, palabras que puedan crear un espacio que se parezca a esta cocina que huele a tu plato preferido y a té de canela en la despensa. Me muevo despacio, casi en círculos, porque tal vez no sepa caminar habitaciones que nos nombran, que me hacen recordar las 18 partes de tu cuerpo en las que me escondo pequeñita y azul, a la espera de que de una vez por todas, tú me reconozcas dentro.

domingo, 22 de febrero de 2009

Imagínalo...hazlo posible

Por esta vez me salto la costumbre del collage para compartir con vosotros un encargo que me hicieron la semana pasada y que por fin su dueña está disfrutando. Mujer polaroid además de imaginar mundos con fotos encontradas en viejas maletas y fotos que la gente quiere que transforme para ellos, también diseña blogs. Sí, sí como leéis. Mujer polaroid ya había realizado un par de diseños, pero siempre para gente que conocía, la última que le propuso el reto fue Tremenda miranda. Una fantástica diseñadora de mundos ponibles y posibles, es alguien que merece la pena descubrir. Así que no dudéis en dar un salto y disfrutar de sus estupendo colgantes, broches, etc.
Os dejo algunos que me encantan:



jueves, 19 de febrero de 2009

La infancia de Iván y la sonrisa de Marta


Hablar de las vaciones, de la abuela en la cocina diciéndonos como hacer nubes y pronunciar bizcochos. Sonreir porque ella es pedazo de pan caliente y media vuelta de invierno gracias a una bufanda roja. Mirarla sentada en el suelo y sentir que le gusta participar de nuestros juegos porque tal vez no ha dejado nunca de ser parte de ellos. Abuela por no decir niña manchada de harina y oliendo a lavanda y romero. Mujer de campo con la que luego soñaran las películas, mujer que todo niño necesita para no olvidar que la vida es un intervalo sin norma y la edad que uno lleva por dentro se parece a una regla de plástico naranja.

domingo, 15 de febrero de 2009

Final de partida

Tiempo, dando vueltas, una y otra vez, agujas clavadas en mi despertador. 1941 es un buen año para nacer, para decir acordeón o matriuska, pero no para estar aquí parada donde todo está prohibido. Ella dice: ¡quieta! y me entran unas irrefrenables ganas de saltar sobre todas las camas del internado. Todo está desordenado en ti, ¿no te das cuenta?, algo dentro de mí no cesa de decir eso. Agujas dando vueltas, tiempo para guardar en las papeleras donde Olivia aún espera encontrar tesoros. Olivia es ciega, Olivia habla sola, Olivia está loca. Yo, me llamo Olivia. En ocasiones pienso que en este lugar todas nosotras parecemos comer tierra, por eso no tengo hambre, no tengo boca, no tengo tiempo. Me dejo llevar por el sonido de las niñas en el patio jugando a la cuerda, sé que dentro de poco alguien vendrá con la solución a todo este vacío, sé que hay alguien ahí que nos rescatará a todas y nos llevará lejos. Pronto dice la radio, pronto tal vez anuncien el fin de partida. tic-tac-tic-tac-tic....

miércoles, 11 de febrero de 2009


Caminar sin saber a dónde podríamos llegar con nuestras bicicletas de segunda mano, robar manzanas en la tienda de la esquina opuesta al colegio, estornudar en el granero, trepar a los árboles, jugar a ser pilotos en un viejo avión abandonado desde el accidente. La muerte y la vida son parte de la misma regla del pacto. Permanecer juntos aunque llueva y la madre de Pierre no le deje salir ni a la escalera de su portal. Esperar a que ella se durmiese para escapar juntos hacia cualquier lado desde el que fuésemos capaces de encontrar maneras de soñar con las mujeres que algún día serian nuestras, como en las películas que se proyectaban en el destartalado cine al que solíamos colarnos. Sentir que seríamos todo aquello que nos propusiéramos. Mirar esta foto después de tantos años me demuestra lo capaz que sigo siendo de mentirme. La capacidad de soñar siempre será la isla en el naufragio.

lunes, 9 de febrero de 2009

Entre nosotros



Nuestra historia podría estar escrita en Praga, como ese viaje del que nunca quisimos regresar. Somos parte de un dibujo común, cada uno completa el vacío del otro y de esa forma nos levantamos juntos sabiendo la suerte de sentirnos cerca y dentro. No hacen falta palabras para describir la certeza de tu mano dentro del bolsillo de mi abrigo. Me detengo y no hay frío que valga para anular nuestro espacio de común abrazo. Lo mejor de compartir vida contigo es la certeza de los detalles pequeños, aquellos que nos permiten encontrarnos en los dibujos de otros.

Dedicado a U.

viernes, 6 de febrero de 2009

Vegetaux



El día que nació todo el pueblo lloraba a causa de un fallo de presión en la fábrica de dedales. Aquel lugar estaba repleto de pequeños huecos metálicos en busca de dedos de costurera y las costureras eran un claro ejemplo de individuo en vías de extinción. Las fábricas producían todo aquello que el hombre necesitaba: pan, huevos, abanicos tailandeses, ropa, lavadoras y novios a medida y gusto del cliente. Los oficios como zapatero, peluquero o taxidermista estaban más que pasados de moda. De ahí que la gente en un arrebato de nostalgia llorara al recordar aquellos días repletos de olores y jaleo que se describian en las páginas web de los suburbios. La vida estaba hecha de puertas adentro, todo el mundo se comunicaba a través de internet, no hacía falta abrazarse o ir al cine, todo era compartido desde la distancia que otorga una habitación cerrada.

Tal vez por eso, ella debía nacer de la tierra, tan discreta como una semilla abriéndose, para de ese modo, ser la mensajera de la reinvención de las ciudades. Cuenta la leyenda que el día de la explosión, la gente salió asustada y entonces, en medio de la plaza de aquel pueblo lejos de todo, ella nació para sonrerirles de cerca. Ellos no esperaban que tal cosa surgiera del suelo, ese que no pisaban hace tanto tiempo. Así que con curiosidad la acariciaron deteniéndose en las flores que surgían de su corazón y olfateando los recuerdos de las cosas que deseaban hacer desde hace tanto tiempo. Y allí en medio de la calle, volvió el amor y pudo con todo. De ese modo la gente recuperó la oportunidad de un nuevo comienzo.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Notas al vuelo

-Al quedarme dormida, justo en ese preciso instante, es cuando escucho música. Y entonces sé que todo está bien, que nadie va a entrar para llevarme lejos, que se acabó permanecer escondida y hacer turnos de vigilancia en la habitación azul. Algo se rompe en ti cuando sabes que el resto de tu familia ha sido aniquilada por un conflicto aislado, que Andrei estará flotando en un Gulag de hielo y que mamá no aparecerá en la cocina. La revolución de unos pocos será llamada la revolución de un pueblo y nosotros no seremos más que parte de las cifras del dolor. Aún dormida confío en la primavera de la estepa y recuerdo a que suena dejar caer tu cuerpo sobre las flores. Me quedo con eso y con esta música, que me ayuda a no olvidar que tal vez pronto no haga falta despertar de nuevo.-

lunes, 2 de febrero de 2009

mon coiffeuse


“Mi amor, me voy antes de que te vayas tú, me voy antes de que dejes de desearme, porque entonces sólo nos quedará la ternura, y sé que no será suficiente. Me voy antes de ser desgraciada. Me voy llevando el sabor de nuestros abrazos, llevando tu olor, tu mirada, tus besos. Me voy llevándome el recuerdo de los mejores años de mi vida, los que me diste tú. Siempre te he amado, no he amado a nadie más. Me voy para que nunca me olvides”

El marido de la peluquera. Patrice LeConte (1990)

¡¡Pero que película tan bonita!!

Música de fondo

En alguna parte la música es tan necesaria como el pan. Ella sabe algo pero no va a decírselo a cualquiera. Hay que elegir bien, por eso observa. La calle está más vacía de lo habitual y hace frío, aún así confía en que él aparecerá para abrigarla. No hay más que escuchar ese violín para saber que está en lo cierto. De todas formas no tiene otra cosa más hermosa que hacer que creer en la posibilidad de que existan los hombres-islas. Todo amor es un rescate.

domingo, 1 de febrero de 2009

Primeros pasos hacia una teoría de lo visible

La mujer de la orilla se ha olvidado de escuchar el mar, pero sabe intuir el viento antes incluso de que las olas tiemblen. Ella sabe la dirección y el tiempo que puede durar una tormenta de arena. Instruida como el más hábil meteorólogo espera que pronto alguien aparezca y diga su nombre con las manos abiertas. Ella sabrá que él es el portador del pequeño milagro. Entonces todo será fácil.Por fin fácil...


Esta vieja postal nos sumerge en la música que se escucha en algunas de las casas flotantes de los cuentos orientales, en la calma y la añoranza del amor que siempre está por venir, para devolvernos al principio, al lugar donde pase lo que pase sabemos que estamos a salvo.



Ella parece decir:
A la espera de que su carta llegue, me reinvento para ti en esta fotografía. Pequeña, como un trozo de strudel en tu vieja chaqueta de pana, me imagino que soy capaz de alimentarte a pesar del frío y tus combates cotidianos para mandarnos dinero. Los niños me preguntan por la fábrica y sueñan con verte montado en uno de esos coches que se ven en las películas. No les digo nada, les dejo imaginar tal y como yo lo hago. Cada sueño nos acerca. Tan próximos...

Estas tres obras se encuentran a la venta ya enmarcadas en: La habitación de Kate C/Ollerías 12, Málaga.

Willkommen, bienvenue, welcome!


Llevo tanto tiempo con la idea de abrir este pequeño rincón que casi no me lo creo, por fin he podido sentarme y armar una ventana desde la que ofrecer algo que empezó a gestarse hace ya algunos años. Todo comenzó con unas viejas fotografías encontradas en una maleta, en la última balda de una estantería de una librería de segunda mano. Vi tantos rostros, paisajes y lugares que me hablaban desde el tono sepia y los bordes gastados. que decidí dejar que su historia fuese otra vez escuchada. Abrí mi baúl de los papeles hechos mano y dejé que los colores y las texturas fueran combinándose como si de palabras se tratase. Recortar y pegar se parece a escribir cuentos para personas que sueñan. Ese es mi proyecto y os invito a adentraros conmigo. Será un paseo agradable, dadme la mano y disfrutad.